Ser más para servir mejor - Become more to serve better (San Ignacio de Loyola)

Sunday, December 19, 2010

¿CÓMO HACER QUE LAS EMPRESAS SEAN MÁS HONESTAS? LA PRESIÓN DE L@S CONSUMIDORES RESPONSABLES

¿Por qué l@s consumidores deben ser responsables? Para mantener a las empresas a raya, mantenerlas honestas en su actuar, y que no nos vendan gato por liebre. Ésta, que podría parecer una respuesta de Pedro Grullo, en realidad sí lo es, pero no por ello pierde valor. En esta era tan centrada en nuestros derechos con frecuencia se nos debe recordar algunas de nuestras obligaciones o responsabilidades adquiridas por el mero hecho de ser ciudadanos. Además, en esta "edad informacional" (para usar el término de Adela Cortina en Construir confianza, p. 31) en la que se encuentra la sociedad global, nuestra sociedad, mantenerse auténticamente informad@s es tarea ardua (aunque necesaria y, por ende, exigida), por lo que es fácil despistarse en torno a lo que de verdad importa en el presente horizonte vital. 

También, para mantener a raya a las empresas, se requiere de consumidores bien informados sobre las actuaciones de éstas en todo momento. Porque el consumidor que es (el ámbito del ser) responsable es aquel o aquella que toma decisiones (el ámbito del obrar, praxis) prudentes todo el tiempo sobre aquello que consume. Un consumidor que no obra con prudencia, no es responsable. ¿Y qué es obrar con prudencia? En este caso, tomar la decisión éticamente correcta. 

Por poner un ejemplo básico: entre comprar las zapatillas de la marca X fabricadas en mi país, donde sé que las leyes se aplican más severamente y los derechos de los trabajadores pesan más, o comprar las mismas zapatillas a un precio sensiblemente menor y fabricadas en un país donde los derechos del trabajador sean sistemáticamente pisoteados, con esta información un consumidor responsable elige siempre pagar más. Claro que este ejemplo en nuestro mundo no se da, porque la marca X sólo fabrica las zapatillas en un país donde puede explotar al trabajor o trabajadora, para luego venderlas en mi país a un precio desorbitado. Pero sirva para ilustrar lo que se quiere aquí entender por obrar prudente del consumidor: un obrar bien, como diría Aristóteles. 

En consecuencia, para obrar bien y, en última instancia, vivir bien (también en sentido aristotélico) en la edad informacional es necesaria la buena información. L@s consumidores responsables han de tener un conocimiento de las prácticas de las empresas, para observar si éstas son racionales, es decir, si se corresponden con una praxis empresarial (obrar bien de la empresa). El sitio estadounidense KnowMore.org ayuda al consumidor responsable a adquirir fácilmente información en este sentido, elaborando perfiles de empresas basados en cinco aspectos, a su juicio, decisivos para formarse una opinión educada en la toma de decisiones de un consumidor: derechos de los trabajadores, derechos humanos, preocupaciones medioambientales (en este sentido, pero del lado de la conciencia del consumidor responsable, destacar uno de los últimos libros de Daniel Goleman, Inteligencia ecológica), influencia política, y ética de la empresa. Por cierto, creemos que en mayor o menor medida estos criterios de evaluación tienen que ver con valores exigibles en las corporaciones, los cuales ya señalamos junto con Adela Cortina y Elsa González en la primera entrada de este blog. En definitiva, iniciativas como las de KnowMore.org ayudan a hacer que las empresas sean más transparentes aunque éstas no lo deseen explícitamente. Y esto es bueno para los consumidores, pero también para el mundo de la empresa en general.


Además, y gracias a una aplicación gratuita diseñada para el navegador Firefox por los responsables de KnowMore.org, cuando hacemos búsquedas a través de Google de las empresas cuyos productos pretendemos consumir, la información sobre esos 5 criterios aparece directamente reflejada al lado del enlace. Para que se pueda entender mejor, aquí os dejo el enlace a la entrada del blog de Wikinomics que lo documenta con más detalle. En España, destacar iniciativas como la de Comercio Justo, que también van en la misma línea de sensibilización e información para un consumo que debe ser cada vez más responsable (sin duda esta cuestión debería incluirse en la formación del ciudadano empresario). 

Nuestra admirada profesora Adela Cortina se preguntaba en esa misma página 31 arriba citada si: "¿Sigue siendo necesaria una ética de las empresas en esta nueva época?" Su análisis de los acontecimientos en torno al 9/11 y al escándalo Enron en aquel entonces ya le hacían concluir afirmativamente sobre dicha cuestión. Lo aquí presentado hoy no hace otra cosa que reafirmar esa intuición: incluso para las empresas virtuales es imprescindible vivir, respirar un ethos que inspire confianza genuina en los consumidores. La propia Red, como vemos, puede servir de herramienta para concienciar a l@s empresari@s de que un obrar bien es absolutamente imprescindible para que sus productos sean consumidos y, por lo tanto, para que sus organizaciones sean viables en el medio y largo plazo. 

2 comments:

  1. "¿Por qué l@s consumidores deben ser responsables? Para mantener a las empresas a raya, mantenerlas honestas en su actuar, y que no nos vendan gato por liebre."

    No creo que considerar las empresas y los consumidores como una guerra de poderes nos pueda llevar a una sociedad más justa y más moral.

    Empresarios, directivos y consumidores no viven en planetas diferentes, sino en la misma sociedad. La responsabilidad de la sociedad en su conjunto debería ser desarrollar la honestidad y la ética como valor fundamental.

    Admito que es todo un reto, pero estoy convencido de que la batalla de quién es el más listo y quien impone su poder al otro no nos puede llevar a una evolución de la responsabilidad de todos los actores sociales.

    La responsabilidad del consumidor, como ciudadano, podría empezar por la toma de conciencia de que ayudan y respaldan a los empresarios que anteponen sus provechos personales con su admiración social por el triunfo, independientemente del cómo se ha conseguido.

    El triunfador no recibe crítica por la manera en que ha triunfado, sólo admiración por lo listo que ha sido. Tal vez la responsabilidad empiece por asumir nosotros mismos los valores que queremos ver adoptados por todos.

    Michel Henric-Coll

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  2. Estimado Michel:

    Disculpa que no haya reparado en tu comentario hasta ahora.

    Más que plantear la relación empresas-clientes como una guerra, mi objetivo aquí era el de presentar un ejemplo de cómo los consumidores pueden ejercer su poder en el mercado, pues tenemos el deber de ser responsables con lo que compramos.

    Ciertamente, un gran número de empresas actúan responsablemente, incluso "educando" a sus clientes potenciales sobre prácticas de buen consumo. Pero esto no debe minimizar la necesidad de un hacerse respetar por parte del consumidor responsable. Al final, es todo una cuestión de equilibrios, y que no se produzcan abusos como los descritos en el blog.

    Muchas gracias.

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